viernes, 26 de abril de 2019

INTUICIÓN E INTELIGENCIA



He estado pensando muchas cosas, sobre las cuales escribirles; ya termino el verano, comenzaron las clases, la actividad en el país comienza como a despertar de una larga siesta.

Quedaron atrás las fiestas de fin de año, los regalos y las vacaciones. Estamos de vuelta tratando de centrarnos en nuestras ocupaciones.
La ciudad nuevamente está llena de gente que va y viene, de prisa, salimos a comprar lo que se necesita para este nuevo comenzar.

Hojeamos cursos, talleres, y comenzamos a proyectar lo que queremos hacer durante este año.
Tal vez deberíamos pensar en tomarnos un tiempo para relajarnos y meditar, escuchar buena música, o simplemente leer un libro.

¿Qué más queremos aprender, saber o manejar?
Bueno tal vez como gestionar nuestras vidas, nuestras emociones, nuestra salud.
Como no volver a repetir los mismos traspiés, una y otra vez; y estar atentos a escuchar nuestra intuición.
Esa vocecita que muchas veces nos dice algo y que nuestra razón reprime, como diciendo, para que vas a hacer eso, si en este momento tenes cosas más importantes que hacer.
Y de repente se te pierde ese papel en el cual llevabas anotado algo que sentiste que era importante, que podría generarte un cambio.
A mí como a todos me ha sucedido, y muchas veces fue acallada esa vocecita que me hablaba muy suavemente en mi interior, por una incesante cantidad de pensamientos inútiles en realidad.
Puesto que al no prestarle atención, seguía por mi vida como si nada, y por allí: zas! de pronto esa vocecita tenía razón, ¿Por qué no la escuche?

Pero ya es tarde para lamentaciones, o para sentirse frustrado, el tiempo paso, y no hay vuelta atrás.
No podemos regresar y cambiar la situación, como se dice ahora, ya fue, solo podemos remediar o enmendar lo que se hizo mal; lo que si podemos hacer es proyectar algo desde el ahora, y para mañana mismo, no más.
Haciendo el día a día, para no desgastar nuestra energía, esa que tanto nos cuesta conservar con el trajinar diario.

¿No es que vivimos día a día? ¿Que sabemos de cuánto tiempo disponemos?
Es el hoy; hoy canto, río, me entristezco, me enojo.
Cuidado si el enojo me dura más de hoy, o comenzó ayer o peor el mes pasado, o todavía antes! porque puede resultar muy perturbador.
Y desgastante, puede perjudicar nuestra salud, por allí con una hipertensión, con una gastritis, o de repente una fiebre muy alta.
Me dirán: ¿y todo eso por no escuchar esa voz interior?, y yo les diré: Bueno, si! Esa voz interior se llama intuición, y todos la tenemos.

 Como se logra escucharla; simplemente estando atentos, es como un flash, aparece nos da su mensaje y ya.
Podemos utilizar algunas herramientas, 
mediante la meditación, el yoga, o el uso de las esencias florales como por ejemplo Cerato, o Chestnut Bud.
Dos esencias de Bach, que tienen que ver con el aprendizaje, muy útiles en estos tiempos.
Tomarlas casi a diario, diría yo, porque siempre tenemos algo nuevo que aprender.

Recordemos que dentro de cada uno de nosotros, a través del silencio podemos escuchar la voz de la Sabiduría Universal, una especie de visión directa con los ojos de Alma; la virtud, de la Percepción, el conocimiento claro, que no pasa por el auxilio de la razón.
Hagamos como las Sibilas, mujeres sabias a las que se les atribuía el don de la predicción, y seamos depositarios de nuestra sabiduría interna y primordial, y actuemos confiados en ella.
Aprendamos que es necesario unir las fuerzas de la intuición y la inteligencia, y sabremos así conducirnos bien por el camino de la Vida.


MARÍA ELENA VANAGAITIS
Terapeuta Floral





Abril  2019