Su importancia en el mes de la mujer

Esto
también lleva a reflexión, sobre los derechos de la mujer en este tan
convulsionado mundo en el que habitamos.
En el un artículo
anterior me he referido a la fertilización asistida, en cuanto a los cambios
que se han ido logrando en nuestro país.
Pero hay
otros temas que también son muy importantes, y para las mujeres en general, que
tienen que ver con las decisiones.
Se sabe
perfectamente que la mujer está siempre teniendo que decidir sobre muchos
aspectos en su vida, y creo importante escribir sobre lo que decide hacer en su
vida y el enfrentar el mandato de su entorno o de la sociedad.
Están
aquellas que desean formar una familia en el sentido tradicional y las que no. Tener
hijos, trabajar o no, ser ama de casa,
en fin.
Hay mujeres
que deciden, no tener hijos, sino que lo que desean en realidad, es seguir
adelante haciendo otras cosas, teniendo una meta muy clara de sus objetivos.
Y están
aquellas otras que no lo han logrado pese a esforzados tratamientos.
Y no por
eso es una fácil decisión, porque es a sabiendas de que van a seguir un camino
relativamente solas, sin la compañía sobre todo cuando son mayores de hijos y
nietos.
¿Por qué?
En realidad, hay un mandato de la sociedad y de las mismas mujeres, que lo más
importante es procrear, olvidando que la mujer además es creadora por naturaleza, y que esa energía la puede volcar en otros
ámbitos.
Desde ya
pueden aparecer frustraciones y muchas emociones, ante las decisiones tomadas o
por tomar.
Estas se
pueden manifestar de diversas formas, algunas veces con mucha rabia, otras con
dificultades para ver qué camino tomar, con miedos ante lo que pueda ser o
pasar, con poca fe, etc.
En realidad
el objetivo es encontrar el camino de vida, estando atenta a las señales que
aparecen a medida que se va transitando por distintas instancias, utilizando
esto que tan bien se da en la mujer que es la intuición.
Si por
alguna causa que no se comprende intelectualmente, se observa que lo que se ha
proyectado no se concreta, pues hay ciertas resistencias, entonces se tendrá
que cambiar de rumbo, o usar otras herramientas, o finalmente de objetivo.
No tener
temor a los cambios, es muy importante, la vida es eso, un cambio constante, y
adaptarse a ello hace que no genere tanto estrés.
El estrés
dependiendo de cómo aparezca puede ser positivo o negativo, pues hace que en
algunos momentos de la vida, se tomen decisiones que pueden ser benéficas.
Al momento
de hoy que estamos en el 2016, todavía queda mucho por recorrer, y todavía no
se ha llegado, a que haya igualdad para todas, en relación al género masculino.
Llegaran
los cambios a medida que también las mujeres modifiquen algunos de los mandatos
que están como enquistados, y que hacen
a la crianza de los hijos y sus valores.
En el caso
de las que no han logrado tener hijos, y tampoco han adoptado, han tomado una dura
decisión, que es romper con un mandato social, es difícil, pero es muy valedera
pues lo han hecho viendo sus posibilidades de crecer aportando de si todo su
amor en otros ámbitos de vida.
Cada una
lograra destacarse en alguna tarea en particular, lo importante es aceptar esas
realidades.
Algunas han
podido ser ayudadas a elaborar sus estados emocionales con terapia, ya sean
estas complementarias y/o psicológicas.
Dentro de
las terapias complementarias, con la terapia floral, se pueden resolver los
estados emocionales que antes ha mencionado en este artículo.
Como toda
terapia tiene su tiempo para lograr los cambios necesarios a cada una, los
cuales se darán de forma continua, y quedaran en la memoria celular.
Se aprende
que muchas veces se repiten algunos traspiés, y el tenerlos en cuenta hara que
ese mecanismo interno se modifique a tiempo.
Es parte de
nuestra evolución, y también lo es, la evolución de la información energética
que se produce en los distintos sistemas florales, ya que las esencias tienen
una información inteligente que se va adaptando a los tiempos y las
circunstancias de vida de todos los seres de nuestro planeta.
A medida
que nosotras cambiamos, todo comienza a cambiar.
El Día de
la Mujer, es todos los días, no solo del año, sino de la vida de una mujer.
Por eso
debemos darle gracias a la Vida, y al estar aquí y ahora, viviendo y
produciendo los cambios necesarios para seguir creciendo.
Maria
Elena Vanagaitis
Terapeuta Floral
Articulo publicado en la revista Codigo Uruguay