viernes, 18 de marzo de 2016

FERTILIZACIÓN ASISTIDA

LA FERTILIZACIÓN ASISTIDA

Estamos comenzando un nuevo año, algo convulsionado a nivel mundial, con algunos desastres naturales, e incremento de la violencia del hombre contra el hombre además de hacerlo también contra la naturaleza. Terremotos, lluvias e inundaciones, han conmovido al mundo, atentados, en fin, un incremento de la intolerancia.
En nuestro país en este año pasado, se ha tomado una decisión positiva, la de que muchas parejas que tienen dificultades en la concepción, y que económicamente no puedan sustentar ese largo tratamiento puedan hoy acercarse a esa posibilidad.
El tema de tener hijos o un hijo, como sea, a veces no es tan fácil, como todos piensan, porque hay parejas que por causas diferentes no lo pueden lograr.
Muchas veces hay una demora en hacer los estudios necesarios para luego hacer el tratamiento debido, desde que se forma la pareja y el tiempo de que lleva intentar quedar embarazados.


Por otro lado a los que están atravesando por esa situación, se les somete a una gran presión, desde su entorno, porque todos están impacientes de ver que tengan un niño.
Es así que la pareja prefiere en muchos casos no hablar de ese tema.
La mujer se siente discriminada por no ser madre, y no poder participar en los diálogos con sus pares que sí lo son. Nadie entiende por la situación que están pasando.
Hay un conjunto de emociones que se mueven alrededor de todo esto, primero a tomar la decisión de comenzar con un tratamiento que tiene la incertidumbre de si se va a llegar a concretar o no su deseo de ser madre, y luego el temor de cómo serán recibidos los resultados.

Son tratamientos largos, que muchas veces se deben repetir, donde tanto la mujer como el hombre tienen que hacerse una serie de estudios y están sometidos a un gran estrés.
Juegan mucho aquí la aceptación y la paciencia, y la esperanza de que se va a llegar a lograr después de todo, a tener una familia más grande.
Se hace una estimulación hormonal, para incrementar el número de folículos, en la mujer, y un seguimiento de los mismos.
Y determinaran el método en que se hará la reproducción asistida. 
Todo puede terminar en una gran alegría, o en un duelo por no haberlo logrado, una o  más veces.
Y los tiempos corren, van rápido, y los años pasan.
En muchas aquellas mujeres que han pasado anteriormente por situaciones como estas y no han podido ser madres, les ha quedado una gran experiencia, y han visto como ha progresado este tipo de tratamientos en la actualidad.
Algunas con sentimientos de frustración ya superados, otras tal vez no.
En mi trabajo como terapeuta he podido acompañar en alguno que otro caso este tipo de situación, con los elementos que yo manejo que son las esencias florales, y que es bueno tenerlas en cuenta en este tipo de procesos, en que se necesita mucha contención emocional, y que aquello que se le pueda dar no provoque efectos secundarios de ningún tipo.
Sino que trabajar las intolerancias, la paciencia y la aceptación son muy importantes, así como mantener la alegría por la vida, avanzar sin miedos, superando el dolor.




Terminar así el año también es muy bueno, ya que la esperanza se instalara en muchas parejas, y tal vez muchos niños vendrán a este mundo tan convulsionado para provocar grandes cambios y llenarlo de paz, bondad y amor, y mucha alegría, esa alegría contagiosa que trae cada nuevo ser que llega.
Que todos tengamos entonces un buen comienzo para este año 2016, y lo recibamos con un gran abrazo amoroso y fraterno.
                    
                                                               Tpta. Floral  Maria  Elena Vanagaitis